¿Qué te traigo hoy? ¡Prepárate!: una novela corta de terror llamada El wendigo, escrita en 1910 por un tal Algernon Blackwood (autor británico nacido en 1869). Pero,¡ojo!, no es cualquier relato ¿eh? Que la época y el género no te desanimen. Te prometo que con esta historia te vas a enganchar.
El título hace alusión a una criatura de la mitología de los algonquinos, nativos de la costa este y de la región de los Grandes Lagos de Estados Unidos y Canada. ¿Qué es un wendigo? La palabra, según estuve investigando, es una traducción del inglés windigo que, a su vez, deriva de la palabra del proto-algonquino wi-nteko-wa y quiere decir "búho" (Fuente: Muy Interesante). Quizás esto no aporte mucho a la historia pero es un dato interesante ¿no te parece?
Prosigo. Este wendigo es descripto como un ser humanoide, de aspecto bestial, con grandes garras y colmillos afilados. Según algunas versiones, tiene cuernos de alce. Es de hábitos nocturnos y llama a las víctimas por su nombre. Al escucharlo, no pueden resistir correr detrás de él y así se pierden en el bosque para siempre. Se dice, también, que su estatura crece proporcionalmente al tamaño de sus víctimas, a las que devora, por lo que nunca llega a saciarse y sufre de inanición. Solo el fuego puede hacerlo retroceder.
El mito del wendigo está asociado con el canibalismo, un tema tabú entre los algonquinos, al punto que creían que quién probaba carne humana se podía transformar en un wendigo.
Ahora, vamos al argumento: la acción transcurre en los bosques de Canadá, durante el invierno. De a poco se nos va presentando a los personajes de la historia. Por un lado tenemos al doctor Cathcart y a Simpson, su sobrino, cazadores de ciervos; por el otro, a sus dos guías: Défago y Hank Davis, y a Punk, un nativo que oficia de cocinero del grupo.
Al principio nada, salvo algunos "indicios", nos hace entrever lo que sucederá después. Debido a que en el primer sitio de acampe no encuentran alces, los cazadores se separan en dos grupos. Simpson y Défago se alejan, en busca de un lugar más propicio para la caza. En un momento sucede algo y la historia vira al terror.
¿Te acordás de todas las características que te conté del wendigo? Bueno, el autor toma todos esos elementos de la mitología y las va introduciendo, gradualmente, en la historia. Sin embargo, nunca veremos a la criatura. Más que mostrarlo, lo insinúa: en el viento, en las huellas, en el "aroma"; cosa que se agradece. Por la atmósfera que se crea alrededor: opresiva, como de que algo inminente va a pasar. De verdad, hubo pasajes en que, literalmente, contuve la respiración o se me aceleró el corazón. Es una historia magistralmente narrada.
Amé esta historia por la forma en que, gradualmente, me fue introduciendo en el misterio y en la paranoia (o no) de sus personajes.
De Blackwood, su autor, leí este y otro relato ("Los sauces", del que, quizás, escriba un post más adelante) y quedé fascinada, con ganas de leer mas de sus creaciones pero, lamentablemente, por estos lados no se consigue. Fui a varias librerías y no tienen ningún ejemplar o directamente no lo conocen. Una lástima. Imagínate que hasta el mismo Lovecraft dijo de uno de sus cuentos ("Los sauces", que te mencioné más arriba) que era el mejor cuento de terror de todos los tiempos. ¡Pavada de promoción!
Por acá te dejo el audio libro ↷↷↷↷↷↷↷